Para algunas víctimas, parte de la solución a la violencia o el abuso al que han sido sometidas puede consistir en volver a encontrarse con el delincuente en un ambiente seguro. El Servicio Nacional de Mediación puede ayudar a las víctimas poniéndose en contacto con el delincuente, y convocar, preparar y supervisar este tipo de encuentro oficial y mediado.
Estas sesiones de mediación son una alternativa o un suplemento a los procesos penales. El objetivo de un encuentro supervisado por el Servicio Nacional de Mediación es:
- garantizar un mejor apoyo a la víctima
- abordar el abuso de confianza y la relación dañada mediante el diálogo entre la víctima y el delincuente
- prevenir la repetición de la violencia o el abuso
Algunas víctimas necesitan decirle al delincuente cómo les afectó el incidente, o hacerle preguntas que solo el autor del mismo puede responder. Si la violencia o el abuso fue perpetrado por un conocido de la víctima y, por tanto, las dos partes podrían encontrarse o tener que relacionarse de alguna manera en el futuro, el hecho de reunirse cara a cara puede ser reconfortante y puede permitir establecer acuerdos de naturaleza práctica.
El objetivo no es que se pongan de acuerdo, sino que cada uno de ustedes dé su opinión, que se escuchen mutuamente y que incluso analicen cómo afrontar futuros encuentros entre ambos. Para la víctima, estos encuentros pueden proporcionar tranquilidad ante futuros encuentros, y para el autor de la violencia pueden representar una oportunidad para aclarar las cosas, mejorar el clima y aceptar la responsabilidad de sus acciones con el fin de, por ejemplo, restablecer la relación. Las dos partes, junto con el mediador, pueden reunirse varias veces en este ambiente formal, si así lo desean.
“Para algunas víctimas, parte de la solución a la violencia o el abuso al que han sido sometidas puede consistir en volver a encontrarse con el delincuente en un ambiente seguro.”
Muchos casos son remitidos al Servicio Nacional de Mediación por la policía, pero también puede ponerse en contacto usted mismo con el servicio de mediación más cercano. Si se ha impuesto una orden de alejamiento en el caso, los acuerdos mediados por el Servicio Nacional de Mediación deben cumplir con las limitaciones de la misma.
Cómo funciona el Servicio Nacional de Mediación
La mediación del Servicio Nacional de Mediación es voluntaria, por lo que ambas partes deben dar su consentimiento para reunirse. Una vez obtenido el consentimiento, los mediadores se pondrán en contacto primero con la víctima por teléfono y después con el delincuente, y organizarán una reunión previa y una reunión de mediación. Habrá dos mediadores, que suelen representar ambos sexos: un hombre y una mujer. Los mediadores deben actuar de manera imparcial y deben tratar a ambas partes con respeto. Actuar de manera imparcial no significa trivializar la violencia, el abuso o la intimidación. Si un caso se lleva al Servicio Nacional de Mediación, se supone que el delincuente acepta la responsabilidad de sus acciones hacia la víctima.
La reunión previa se lleva a cabo para garantizar la previsibilidad de la reunión de mediación para la víctima, y se efectúa por separado con cada una de las partes (no se informa a la otra parte sobre cuándo se convoca la reunión). En la reunión previa también se establece la necesidad de que la víctima esté acompañada por un asistente de confianza (privado o profesional) y, cuando la víctima sea menor de edad, de garantizar que pueda expresar su opinión. Temas para la reunión previa:
- ¿Qué preocupaciones/expectativas/necesidades tiene con respecto a la reunión?
- ¿Qué otras personas cree que podrían estar implicadas en lo sucedido?
- Información sobre lo que sucederá en la reunión de mediación, los tipos de preguntas que podrían realizarse y otras cuestiones que se abordarán antes de la reunión.
Antes, durante y después de la reunión de mediación, las partes nunca estarán solas en salas de espera o en salas de reuniones. Un mediador siempre estará presente, y el mismo también se asegurará de que las partes abandonen la reunión en momentos diferentes.
Los voluntarios que trabajan para el Servicio Nacional de Mediación tienen la obligación de preservar la confidencialidad y hablan noruego. También se puede proporcionar ayuda en inglés y se puede organizar la participación de un intérprete. Los mediadores son legos especialmente formados por el Servicio Nacional de Mediación. Se trata de un puesto remunerado de confianza y, aunque se atribuye importancia a la aptitud personal para la mediación, no se requiere ninguna titulación oficial para prestar este servicio. Los mediadores deben ser mayores de edad y no deben tener antecedentes penales.
El Servicio Nacional de Mediación está financiado por el gobierno, es gratuito y se presta a nivel nacional en Noruega. Encuentre su servicio de mediación más cercano en la guía en línea de asistencia, información y conocimiento sobre la violencia disponible en la página web www.dinutvei.no (seleccione “konfliktråd” (Servicio Nacional de Mediación) debajo de “Type tilbud” (tipo de recurso)